Aguarda ministro que protestas en EE.UU contengan violencia

Berlín, 2 jun (Prensa Latina) El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, manifestó hoy su deseo de que las protestas en Estados Unidos contengan lo que calificó como «brutalidad policial» en la nación norteña.


Me gustaría que las protestas pacíficas no esten acompañadas de violencia, expresó Maas y abogó porque las manifestaciones tengan influencia sobre la situación en ese país, según reporta la agencia rusa de noticias Sputnik.


Las protestas siempre deben ser posibles, pero pacíficas, añadió el ministro en referencia a los reclamos en varias ciudades de Estados Unidos, tras la muerte el pasado 25 de mayo del afronorteamericano George Floyd a manos de un policía en la ciudad de Minneapolis.


En esa nación las autoridades movilizaron a la Guardia Nacional y declararon el toque de queda en algunas localidades para frenar las protestas que derivaron en desórdenes civiles, saqueos y actos de vandalismo.


En esta jornada, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, calificó de abuso de poder la muerte de Floyd y expresó que tales hechos «hay que denunciarlos y combatirlos.


Durante una rueda de prensa en Bruselas, Borrell instó a controlar el uso excesivo de la fuerza policial, en un momento en que las protestas se expanden en la nación norteña, y abogó por una «desescalada de tensiones» en ese país.


Mientras el pasado viernes el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó en Twitter como un acto de tortura la citada conducta policial y dijo estar convencido de que los autores del hecho, que consideró además como «acto inhumano», recibirán el castigo que merecen.


Por otra parte, en la céntrica plaza Trafalgar, en Londres, miles de personas se congregaron el fin de semana para expresar apoyo a los manifestantes estadounidenses y extendieron las protestas hasta la sede de la Embajada de Estados Unidos en la capital del Reino Unido.


Mientras en Dinamarca, un hecho similar tuvo lugar frente a la misión estadounidense en Copenhague para reclamar el fin de los asesinatos contra las personas negras.